
Las lindas amapolas son las flores de viento más rojas y más vivas que conozco. Sencillas, no les hacen falta grandes artificios para crear belleza.
Salvajes. Plantadas por el viento y sus antojos en grandes campos de lágrimas color carmín. Ahí están esperando que las mires.
Cuando te vayas. Cuando nadie las mire ni las piense. Ellas seguirán ahí.